Me han recetado Diazepan como relajante muscular, para acabar con algunos dolores causados (es de suponer) por la operación. En realidad es lo mismo que el Valium. Acojona un poco, porque es el medicamento que estuvo a punto de hacer que no se distribuyera en España el primer Metal Gear de PlayStation… por aquello de que es ilegal hacer publicidad de este tipo de medicinas. Snake lo usaba para relajar los latidos del corazón y poder apuntar mejor con el rifle de francotirador… ummm… qué ideas me vienen a la cabeza.
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Me lo han enviado junto a un texto que pone: “Héroe caído: Con esta invitación para que te unas a millones de jugadores en esta prueba gratuita de 10 días de The Burning Crusade, Blizzard Entertainment tiene el placer de animarte a que desempolves la armadura para luchar contra la Legión Ardiente.” Eso anima a cualquiera.
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Wow tiene un acabado genial que hace que todo “mole”. Te puedes pasar horas jugando sólo por explorar un poco más y ver qué hay en el siguiente país.
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Estaba “relativamente” cerca de las monturas. El “relativamente” es un eufemismo, claro. Me faltaban siete niveles, creo.
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Cuando se abrieron los servidores en castellano me mudé a uno, para descubrir rápidamente que no me gusta. La gente habla en una mezcla de spanglish horrendo, por no contar las continuas patadas al diccionario que se pueden leer. Tendría que volver a mudarme a un servidor en inglés y ya no sé si es posible o no.
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La gente con la que jugaba hace un tiempo sigue jugando, pero seguimos teniendo el mismo problema: ellos juegan más rápido. Cuando te quedas atrasado porque el resto de jugadores avanza más rápidamente, el juego se hace aburrido.
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Wow es asquerosamente monótono. Todo el juego se basa en “vete a coger esto y traémelo” o “mata a esos y vuelve”. El que vea más opciones en ese juego es que tiene la vista nublada por la afición.
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Me he cambiado al 100% a Linux y no sé en que estado estará el tema de jugar sobre este sistema. Quizá usando Wine/Cedega podría hacer algo, pero no estoy seguro. Tendría que investigar.
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Sigo esperando por Tabula Rasa.
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Y el más importante: casi no tengo tiempo libre.
He aprovechado, ya que hoy estaba en plan programador con la web, y que he añadido algún plugin y he retocado varias cosas del theme de wordpress que hacen que la página generada sea distinta, y le he dado una pasado al validador automático del w3c.
Ahora mismo la portada me sigue dando 13 12 errores (y eso con XHTML Transitional, si pongo Strict prefiero no preguntar… lo he comprobado y daría 21, pero eso es otro tema). Desgraciadamente creo que esos ya no son culpa mía y no puedo solucionarlos.
Una parte son culpa de Wordpress; en algún lugar me genera etiquetas de cierre de párrafo que no tienen su correspondiente etiqueta de apertura. No pasa a menudo pero ya lo he visto varias veces. Supongo que es culpa del editor visual que en ocasiones se vuelve medio loco.
Otra parte son de los mini-widgets añadidos de otras compañías, como el de statcounter para contabilizar las visitas, que hay que copiarlo tal cual viene pero no es 100% compatible con el w3c. Mala suerte.
Y los restantes son por los videos incluidos, que utilizan la etiqueta embed y sus atributos cuando esta etiqueta no existe realmente en XHTML 1.0 por lo que he visto.
Como contra estas cosas no puedo hacer magia, se va a quedar con los errores que genera hasta que los respectivos responsables de cada cosa lo vayan solucionando. Habrá que tener paciencia, creo.
Nota: Pero oye, que al principio tenía 25 errores y algo es algo. Con cada actualización mía se me habían ido colando algunas cosas, y así seguían desde la última vez que lo comprobé.
He instalado el plugin Comment Timeout para gestionar los cierres de comentarios automáticamente. En posts con más de dos meses de antiguedad ya no se podrán meter comentarios nuevos, aunque hay excepciones, dependiendo de cuándo se escribiera el último comentario, de si el post está considerado “popular”, etc, etc.
Puede parecer una tontería, pero desde el primer día empezaré a recibir mucho menos spam en forma de comentarios. A día de hoy, desde que lo activé, Akismet me ha bloqueado 4.661 mensajes de spam.
Podéis encontrarlo en la página de su creador, James McKay. Yo lo encontré originalmente en minid.net.
Llevo ya un mes esperando por un envío de números atrasados de una colección de Ediciones Altaya. El sistema de compra online era bastante horrendo, no indicaba cuáles eran los gastos de envío (lo que supongo que ronda la fronteras de la legalidad).
Hoy he llamado y me han dicho que suelen tardar mes y medio. Supongo que estarán volviendo a escribir los libros a mano…
Y que eso si tengo suerte, porque en Agosto no trabajan, y podrían llegarme en Septiembre.
Y me voy al banco a por los papeles del aval para mi nuevo hogar (por si os doy envidia, que ya os la daré cuando sepáis dónde está el piso). Ah, esto del miniblog es una gozada.
Sé que a nadie le importa este juego, pero está desarrollado por Richard Garriott y acaban de sacar un nuevo trailer para el E3 de este año. Con que me importe a mí me vale.
Era una de las tareas que tenía pendientes desde hace un montóooooon de tiempo, y por fin he encontrado un rato para añadirlo a mi propio template de Wordpress. La información la encontré originalmente en el blog de Matt Mullenweg (creador original de Wordpress) en una entrada ya muy antigua (gracias Google). También está en castellano en lamatéporunyogur, por si queréis echarle un vistazo a cómo hacerlo.
En realidad lo que hay que hacer es añadir una nueva categoría (miniblog) y añadir un código php para que los miniposts se dibujen de forma diferente que los posts normales. Hay que tener un poco de cuidado con cuándo pasamos de un tipo de posts a otros (por lo de que utilizo un montón de divs anidados para dibujar los cajetines negros, y por las listas usadas por el miniblog cuando hay varios posts del mismo tipo seguidos), pero tampoco es algo complicado. Yo lo he hecho con una variable de control y así no he tenido que utilizar el stupid_hack del que hablan en los ejemplos que os he enlazado.
Así que ahora ya puedo poner un montón de pequeños detalles insignificantes y páginas que nunca enlazo porque no me apetece escribir un post completo sobre ellas.
Es decir, que todo esto es realmente por vagancia. Y no lo he tenido terminado antes por pura y dura procrastinación.
Este es el primer post del miniblog. Servirá para pequeñas anotaciones rápidas para las que no tengo tiempo o no merecen posts completos.
Estos últimos días he recibido en mi casa (por correo “ordinario”, aunque suene medieval a estas alturas de la vida) un par de muestras de publicidad que me parecen mínimamente interesantes, aunque quizá no hayan servido de mucho.
ING Direct (entidad bancaria con la que trabajo) me ha enviado una toallita de tela como las que se utilizan para limpiar las gafas, para que le saque brillo a la tarjeta oro y empiece a usarla. Tienen una promoción especial con dicha tarjeta, tras hacer cinco compras antes del 25 de Agosto te regalan 25 euros en tu cuenta. No es gran cosa, y además la tarjeta no la utilizo ni creo que la utilice, pero el detalle es bonito y la publicidad es ocurrente. Al menos la usaré para limpiar mis inexistentes (desde que me las robaron) gafas de sol. Nota mental: comprar gafas de sol nuevas.
Y Blizzard me ha enviado una copia de The Burning Crusade (expansión de World of Warcraft) para animarme a volver al mundo de Azeroth… con un tiempo gratuito de diez días. Problemas: el de siempre. Pese a que me han enviado una copia gratuita completa, después de esos diez días me requerirían pagar la expansión como si la hubiese comprado en una tienda. Comprenderéis que para eso voy a El Corte Inglés y me la compro con su caja chula. No voy a ponerme en plan fanboy, si lo cuesta seguramente será por algo. Pero considero que con más de ocho millones y medio de suscriptores pagando 13 euros mensuales las ampliaciones podían ser gratis.
A favor:
En contra:
El canon de Pachelbel revisitado. No tiene desperdicio. Vía Brand New Blog.