Esto es vergonzoso, una semana entera sin escribir nada. Los que me conocen habrán visto sutiles patrones en este tipo de conductas, que generalmente son debidas a cambios en mi rutina diaria generalmente relacionados con… bueno, con qué va a ser. De todas formas he tenido una semana bastante ajetreada, tanto en el trabajo como en mi casa, así que en ninguno de los dos lugares he podido robar cinco minutos para escribir nada.
También he estado medio griposo un par de días, trabajando, ocupándome de la casa, poniendo lavadoras… viendo amanecer tanto el sábado como el domingo, la típica vida del joven cercano a la treintena.
Unos amigos me han dado unos regalos de cumpleaños (tardíos, pero no pudimos quedar antes) entre los que se encontraba una copia de la Burning Crusade, lo que ya no es una indirecta sino una directa muy clara de que quieren que vuelva a jugar a World of Warcraft. Así que la escasa vida propia que me quedaba irá desapareciendo poco a poco y tendré otro posible culpable para mis ausencias del blog.
Al menos no os quejéis mucho, mis ausencias son de una semana máximo, mientras que los que se me han quejado en la vida real tienen blogs sin actualizar desde hace meses. ¡Ojo!
Y es posible que tenga algún lector/a conocido/a del Mundo Real™ que yo desconocía que supiera de esta página. Si es así, avísame.