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    Reseñas cinematográficas relámpago (XVIII)

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    Toy Story 3 (2010) A falta de cuatro meses completos para que termine el año… bah, qué carajo: La mejor película del 2010, y me da igual lo que quede por estrenar. Preciosa y tremendamente emotiva, muy por encima de las anteriores Wall-E y Up, que a mí me chirriaban un poco. Aquí no hay nada que quitar ni nada que añadir, no se puede mejorar la película.

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    El Equipo A (The A-Team, 2010) Es exactamente lo que promete, una puesta al día de la marca televisiva en forma de remake de un hipotético prólogo a la serie original, pero llevada a nuestros días: es decir, cambiando Vietnam por Iraq, etc, etc. Pros: es muy divertida, la acción es perfecta, y se atreven a poner en pantalla un combate aéreo entre un tanque y un avión, superando la escena del portaaviones cayendo sobre la Casa Blanca (en la película 2012) en el top de mi ránking de escenas más insospechadas de la historia del cine. Contras: sí, por supuesto. Específicamente que llegando el final la cosa de desmadra un poco, perdiendo la (poca) credibilidad que tenía, y el guionista se encuentra con que no sabe qué hacer con determinados personajes… al no haber nada volador el papel de Murdock desaparece, y al costar un dinero el sueldo de Bradley Cooper se hace necesario darle más importancia a su personaje de la que debería. Y Liam Neeson no se disfraza en toda la película, menuda falta de respeto. No, en serio, se deja ver mucho mejor de lo que aparenta, es una apuesta segura.

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    Origen (Inception, 2010) La traducción del título es desacertada, ya que despista, e incluso se nota al utilizar la palabra durante los diálogos… Inserción habría sido mucho más acertado. Pero dejando de lado estas pijadas, nos encontramos con una película tremendamente ambigua en sus objetivos. Por un lado, quiere epatar al público y marcar un antes y un después en su (indefinido) género, cosa que puedo adelantar no va a conseguir. Sin embargo, por otro, la película intenta seguir las huellas del Avatar de James Cameron facilitando hasta lo inverosímil la historia, poniendo frases en boca de protagonistas que no sirven más que para señalar lo evidente, como si viéramos una producción infantil (a quienes he leído por el ancho Internec que es una película difícil de seguir deberían hacérselo mirar… y leer más). Hay que tener también en cuenta que pone frente a la cámara a un arsenal de actores de prestigio, pero sólo para que intenten dar vida a personajes planos, sin profundidad ni objetivos aparentes. De los secundarios no se nos cuenta quiénes son, por qué están ahí ni qué pretenden.

    Sin embargo cuenta a su favor con un desarrollo visual impactante, y con el enganche fácil de los temas oníricos/subconscientes para aparentar ser mucho más profunda de lo que realmente es, lo que la va a ayudar a estar en boca de todos durante el presente año… y ser olvidada dentro de poco. Aunque no me entendáis mal, a mí me ha gustado y me ha causado una grata impresión, pero creo que le faltaban tres o cuatro cosas para acabar de ser redonda, y se ha perdido demasiado en la pura estética sin contar algo interesante. No es la película del año aunque sí probablemente el blockbuster del verano.

    Posibles spoilers: La prueba más palpable de que le falta empaque es que me pasé toda la película pensando que determinados personajes (específicamente el de Ellen Page) probablemente fueran constructos de la mente de DiCaprio, al ser tan descarado el papel de “guía del espectador” que hacen. Otra prueba de que le falta mensaje es que enseguida encontramos quienes le dan la vuelta a la película al completo para que el guión case con su idea preconcebida de profundidad.

    Y no, al final la peonza ni se cae ni se deja de caer, queda a la interpretación de cada espectador. Parece mentira que a estas alturas de la vida la gente discuta en los foros sobre este tipo de trucos cinematográficos.

    La historia habría terminado en cinco minutos si Michael Caine se hubiera llevado los niños a Francia.

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    Airbender, el último guerrero (The Last Airbender, 2010) Ponzoña insufrible, de la peor calidad. Es una producción que no llega a infantil, sin calidad en la actuación, en el guión ni en la dirección. No-Termina con un gigantesco continuará en otro intento de franquicia cinematográfica. El doblaje es atroz. Las 3D (me obligaron por ser preestreno) son falsas, y el 80% del tiempo si te quitas las gafas ves que es un perfecto 2D. Hacía años que no deseaba salir del cine durante el metraje. Nuestra única impresión al finalizar fue que es un producto empaquetado para que Shyamalan le pusiera la firma, en el que no ha tenido nada que ver… atroz.

    Y no tiene lagunas, tiene océanos argumentales” © Jelen

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    Furia de Titanes (Clash of the Titans, 2010) Serie B moderna, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Lo bueno: que tiene aventuras, monstruos gigantes, y tortas como panes. Lo malo: que es una tremenda sucesión de clichés donde todo lo que ocurre está claramente telegrafiado minutos antes de que suceda. Quién va a aparecer, quién va a morir, y todo lo que va a pasar minuto por minuto es predecible.

    Puede ser entendido como virtud o como insulto: es un videojuego no interactivo. El protagonista supera niveles, hay enemigos y aliados de los que no sabemos nada que aparecen y desaparecen cuando al guión le interesa, bla, bla, bla. Y por otro lado tenemos un diseño de personajes con una fuerza visual impactante (como los brujos del desierto, las apariciones de Hades, o el barquero Caronte más impresionante que se haya visto en cine). Es una desgracia de película, pero para un sábado por la tarde después de comer viene perfecta.

    Y las caracterizaciones del panteón del Olimpo me dejan clara que una película de los Caballeros del Zodíaco es perfectamente viable, estéticamente hablando.

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    Cashback (2006) La película independiente de la semana, ampliación de un corto del mismo título de 2004, ambos obra de Sean Ellis. Un aspirante a pintor con insomnio descubre una capacidad para detener el tiempo y así observar la quietud y belleza del mundo que le rodea. Por desgracia, para rellenar metraje algunos personajes se vuelven histriónicos y convierten una película que podría haber sido maravillosa en un puzzle donde algunas piezas pertenecen a una comedia estúpida y otras a un poema visual sobre le belleza del mundo. Y sí, salen muchos desnudos, culos y tetas, pero eh, artísticos, no seáis malpensados. Recomiendo el trailer para hacerse una idea más clara de qué se va a ver antes de arriesgarse.

    Leído: Green Lantern Secret Origin, de Geoff Johns

    Séptimo tomo recopilatorio desde la vuelta de Hal Jordan como Linterna, a saber: Rebirth, No Fear, Revenge of the Green Lanterns, Wanted: Hal Jordan, The Sinestro Corps War (en dos tomos) y ahora Secret Origin. [Enlaces a BookDepository].

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    Rebirth/Renacimiento fue un perfecto punto de enganche a un personaje clásico de DC que vuelve a ser nuevo, tras muchos (muchos) años desaparecido de las primeras filas de los personajes importantes, cuando la muerte significaba algo. Al menos algo más que ahora, donde nadie permanece muerto más de doce meses en ninguna colección mainstream.

    Resumiendo para quien no conozca al personaje, los Green Lanterns son un cuerpo policial intergaláctico, a quienes se concede un anillo de poder capaz de crear en una poderosa luz verde cualquier cosa que su portador imagine. Por tanto, su poder depende directamente de su fuerza de voluntad y de su capacidad para evitar el miedo. Hal Jordan acaba recibiendo, más por casualidad que otra cosa, uno de estos anillos y se convierte en el protector de nuestro sector de la galaxia (que incluye más cosas que la tierra, por supuesto). Bla, bla, bla, todo poder conlleva una responsabilidad, al hombre se le acaba yendo un poco la cabeza y acaba con todos los demás Green Lanterns, convirtiéndose en una amenaza para toda la existencia (con el nombre de Parallax). Como no podía ser de otra manera, acaba siendo vencido.

    Algunos otros personajes menores vuelven a ser Green Lanterns poco a poco, el espíritu de Hal Jordan vaga por el universo (eso sería otro tema) y después de muchos años a Geoff Johns se le encarga guionizar la colección y decide que el Green Lantern de cuando él era un chaval era Hal Jordan y, por tanto, hay que traerlo de vuelta. Fin del resumen.

    Tras los seis primeros tomos (cinco arcos argumentales), el guionista se desmarca con este Secret Origin, que perfectamente podría haberse titulado Año uno, ya que vuelve a narrarnos el origen del personaje, con dos excusas: La primera, dar de nuevo un punto de enganche a la colección a los nuevos lectores, tras las buenas críticas que los anteriores arcos estaban cosechando. La segunda: al igual que en esos anteriores arcos, ir dejando colgados pequeños detalles para la gran traca final que será Blackest Night, el objetivo argumental de todo este tinglado. Por supuesto, en este tomo esto se consigue a través de pequeños cambios en la “retrocontinuidad”, mostrando cosas que nadie “sabía”, pero haciéndolo de un modo elegante y sin cambiar ninguno de los detalles importantes que conforman al personaje.

    Se nos muestra el momento en que Hal consigue el anillo, su viaje a Oa y su formación primigenia como Green Lantern y su primer encuentro con un Sinestro aliado, así como la historia de su vida familiar y privada. Todo contando con un gran arte por parte de Ivan Reis. Recomendable: absolutamente.

    Pensamientos laterales acerca del personaje y la futura película:

    Se está rodando la película basada en él, pero lo veo todo envuelto en las brumas de la imposibilidad cinematográfica. Encontraremos el mismo problema que al trasladar Superman al cine, todo lo que rodea a Hal es demasiado grande, demasiado poderoso y demasiado rápido. La escala de las historias es inabarcable para una película, y no hay enemigo “real” que este Green Lantern no pueda vencer sin sentir que las cosas se nos están yendo de las manos. Es el personaje más imaginativo por definición, ya que su anillo puede crear lo que se le ocurra, desde un avión hasta un planeta, un monopatín, un guante de boxeo o un láser de alta precisión. No me parece que esto se pueda mostrar en pantalla con un mínimo de credibilidad sin quedar risible.

    Y, por supuesto, el detalle de las caracterizaciones. El personaje lleva un pijama verde. Sinestro (imágenes) es un tipo de color rosa con el bigote de Errol Flynn. Y si hablamos de Tomar Re (imágenes), otro de los linternas colaboradores de Hal… es un humanoide con orejas puntiagudas, pico de ave y una cresta reptiloide. Estas cosas pertenecen al papel, son imposibles de trasladar a la pantalla sin que el mundo se ría de ellas… y sin embargo parece ser que están intentando hacerlas fieles.

    Leído: Conan de Kurt Busiek

    Si tenemos en cuenta que mi conocimiento del Conan literario es escaso, y del Conan comiquero era nulo, confié en las reseñas originales de cuando se comenzó a publicar esta nueva colección, hace ya cinco años, que la recomendaban como un perfecto punto de enganche para nuevos lectores. Nuevo guionista (Kurt Busiek), de demostrada solvencia, aunque arriesgándose en un nuevo género, y un dibujante (Cary Nord) novel pero de calidad, y con un estilo actual alejado de la usual sobrecarga que suele acarrear el género.

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    Y así era. El punto de enganche es ignorar todo lo existente previamente de Conan en cómic, ignorar todo lo existente en libro que no fuera lo escrito originalmente por Robert E. Howard (al contrario que los cómics anteriores, que bebían de múltiples escritores), y un comienzo cronológico, desde que un joven Conan de apenas dieciséis años abandona Cimmeria para conocer el ancho mundo. Fantástico para un neófito como yo.

    Editados en España por cómics forum (el ya casi extinto sello de Planeta DeAgostini Comics) con el título de Conan: La Leyenda, comprendiendo los números desde el cero hasta el veintiocho de la colección (de un total de cuarenta).

    El resultado es muy bueno, historias interesantes, una presentación de las naciones y sus gentes progresiva y acertada, e historias nuevas intercaladas con adaptaciones de los relatos originales, como El dios del cuenco o La torre del elefante. Y de cuando en cuanto algún número suelto con otro dibujante, narrando la infancia del protagonista. Exceptuando esos escasos números, la mayor parte de la colección está dibujada por Cary Nord, con pocos números llevados por otros artistas, lo que ayuda a dar una imagen de consistencia, apoyada por un grafismo a lápiz, sin tinta, y excepcionalmente coloreado por el ganador de múltiples premios Dave Stewart. Precisamente esa falta de entintado le da en ocasiones fuerza a la narración, aunque en otros momentos (los menos) algunas viñetas quedan excesivamente desdibujadas, como si la página se hubiera realizado a toda prisa.

    En cualquier caso, muy recomendables.

    A partir de aquí os lo puedo resumir aunque no los he leído: vinieron un par guionistas y posteriormente cambió también el dibujante, a lo que acompañó una desastrosa edición por parte de Planeta en España, con cambios de periodicidad, desapariciones temporales de la colección, números dobles, triples, y hasta un último número cuarenta en grapa… costando diez euros. Al finalizar esa etapa, coincidiendo con un avance argumental en el propio protagonista, comienza Conan: El Cimmerio, con un carácter ciertamente continuista manteniendo el guionista y dibujante que venían de la anterior colección. Nuevamente, aquí Planeta se luce, publicando tebeos en grapa de veinticuatro páginas a tres euros (mismos precios con los que edita los cómics DC, y explica por qué no les compro nada). Quizá me anime a continuar a partir de Busiek pero, en cualquier caso, será con ediciones en inglés, y no con las ediciones que está haciendo Planeta. Se admiten recomendaciones al respecto, por supuesto.

    Cuarto aniversario de neverbot.com

    Hace pocos días se cumplió el cuarto aniversario de neverbot.com. Supongo que el porcentaje de blogs/bitácoras/diarios en la red que siguen abiertos cuatro años después de su inauguración (y manteniendo el mismo nombre de dominio) debe ser tremendamente escaso, por lo que ya es una razón para darme a mí mismo una palmadita virtual en la espalda.

    The first iPod

    The first iPod had a speaker behind the click wheel. Its only function was to make clicking noises to give the user auditory feedback. Such a feature makes absolutely zero engineering sense. Can you see Microsoft doing this? I can’t. I can’t even see Google doing it.

    Leído en un artículo sobre Microsoft, Google, Apple, y el anunciado cierre de Google Wave en C for Coding. Interesante lectura para una mañana de viernes.