neverbot
    Cómo mantener a un tonto feliz

    Por fin tengo PageRank según Google. Un PageRank de uno, pero eso está en una escala infinitamente superior que cero.

    Si tenéis la barra de Google instalada en vuestro navegador (con las características avanzadas activadas), podéis ver automáticamente la clasificación de cada página por la que naveguéis. Si no, podéis verla en un millón de sitios, buscad. Por ejemplo, la de neverbot.com puede encontrarse a pie de página (en una pequeña imagen con estadísticas) o en el ránking de top.blogs.es.

    Parece ser que existo oficialmente. Si es que con bien poco se puede mantener feliz a un tonto. Sólo hay que darle un lápiz. O una tuneladora. O un puntito de PageRank.

    Recomendación del lunes (un viernes): Hulka, de Dan Slott

    She-Hulk #1 (portada original)Estamos a viernes, así que publicar ahora la “recomendación del lunes” pilla un poco a desmano… ya tenía decidido el tema desde el fin de semana pasado pero no había encontrado tiempo libre. La verdad es que ahora mismo tampoco lo tengo, pero me está entrando la modorra siestera del viernes por la tarde y como no puedo rendir mucho en el trabajo, al menos dejo que mis pensamientos fluyan…

    Y centrándonos en el tema: ¿Qué? ¿Hulka? ¿Has perdido definitivamente el norte, Iván? Un tebeo de la copia femenina de Hulk… Sí, he perdido definitivamente el norte. Es uno de los tebeos más divertidos que pueden comprarse en estos momentos (si es que van a seguir editándolos, cosa que desconozco). Dan Slott, a quien acabo de descubrir, parece que se ha ganado con creces todas las buenas críticas que había leído de su obra. Conste que sólo he leído por ahora el primer tomo de nuestra abogada verde favorita.Hulka, Tomo #1

    Hulka es una vengadora fiestera. Su novio (un modelo de ropa interior) decide romper con ella porque es “superficial”. Los Vengadores le piden amablemente que abandone la mansión, que no está sólo para hacer fiestas. Y la despiden del trabajo por perder su último caso. A todos nos puede pasar…

    Tras esta debacle, deciden contratarla en el más reputado bufete de la costa este, en su nueva división de asuntos superhumanos, con la condición de que trabaje con su identidad “humana”, sin mezclar a Hulka en todo el asunto (recordemos que se diferencia de su “colega” masculino en que ella controla a voluntad sus transformaciones). Es bastante impresionante ver cómo el guionista es capaz de contarnos historias verdaderamente interesantes sin necesidad de llenar las páginas de peleas de tipos en pijama (que también las hay, claro). El juicio en el que Spiderman denuncia a Jameson por difamación es impagable.

    Los primeros números están dibujados por Juan Bobillo, que se ajusta a la perfección a una serie con este tono humorístico. Los últimos por desgracia están dibujados por alguien de corte más “clásico” (como un mal Byrne), que es Paul Pelletier. Y esas grandiosas portadas de Adi Granov

    Por dejaros unos enlaces, os dejo con lo que opina Álvaro Pons [La cárcel de papel] o lo que decían de Dan Slott en “Es la hora de las tortas”.

    Como podéis ver en las imágenes, los tomos que publica Panini son feos… pero feos, feos. Alguien debería demandarles, por mal gusto.

    Resumen de los acontecimientos

    No, no me he muerto, pero con esto de empezar el trabajo nuevo no tengo demasiado tiempo para escribir todas las cosas que tengo pendientes. Un resumen rápido de los acontecimientos: no hay nada interesante que contar. Una aplicación muy grande y muy compleja con la que parece que voy a tener que pegarme mucho y que voy a tardar bastante en comprender en la suficiente profundidad como para hacer algo que justifique lo que me pagan.

    Pero seguro que ya es algo más que tocarme las bolas ocho horas diarias, que es lo que hacía en mi anterior trabajo.

    Os dejo con un pensamiento aleatorio, para que meditéis:

    Somebody said “smile, when there is trouble, things can always get worse” I smiled And indeed, it got worse…

    Al borde de los treinta

    Al borde de los treintaAl borde de los treinta, de Mike Gayle [Casa del libro, Fnac]

    No es lo que suelo leer. El best-seller facilón siempre ha sido algo que me supera, y trato de huir de ellos como de la peste. Si el nombre del autor está escrito en la portada más grande que el título del libro, queda descartado generalmente. No es el caso, pero me apetecía desvariar un poco. Los libros con portadas en color chicle quedan descartados también, y este sí es el caso. Son los que suelen estar en esos stands circulares ridículos en supermercados de barrio y similares. De hecho lo compré en un Supersol, y creo que con eso ya lo digo todo.

    ¿Por qué? Pues porque el título era obvio que iba a llamarme la atención, y al leerme la sinopsis lo primero que pensé es que alguien había escrito mi vida y estaba ganando dinero con ello. Un informático cerca de los treinta que se encuentra en un momento en el que le parece que todo le va bien, hasta que rompe con su novia, deja su trabajo en una multinacional y se va a vivir un tiempo con sus padres. No necesariamente por ese orden, pero creo que más o menos sigue siendo igual que mi vida.

    Así que lo compré y lo leí en un par de días. Está bastante bien, literatura de consumo rápida y fácil. Sentido del humor al estilo de una comedia de Hugh Grant, y poco más que reseñar. Pero como el tema hace gracia a poco que te veas identificado, pues creo que voy a atreverme a recomendarlo. Incluso pese a que sé que la ya deplorable imagen que cualquiera puede tener de mí cae varios puntos con esto.

    Ceporros y gladiadores

    Yo creo que dentro de 20 años volverá a haber gladiadores… Tú piénsalo, la gente cada día es más ceporra, y necesitan entretenimientos más básicos.

    Una conversación telefónica con Víctor (amigo y, a partir del martes, compañero de trabajo).

    Cuando las conversaciones de teléfono se alargan es cuando comienzan a aparecer las verdaderas perlas dentro de una conversación.

    Recetas para una vida mejor (V)

    Hoy es mi último día de trabajo en mi curro actual. Hay múltiples razones para el cambio, entre las que se encuentran un mejor sueldo, un trabajo más cerca de casa, un proyecto más interesante, compañeros de trabajo (a priori) más cualificados (que no es que los que están aquí sean malos, es simplemente que aquí no hay informáticos) y el no poco significativo hecho de que aquí… me aburro. Prueba de ello es que durante los últimos meses la media de posts diarios ha sido bastante decente.

    Pero las verdaderas razones son éstas:

    Cualquier componente de software refleja la estructura organizacional que lo produjo. Ley de Conway (enunciada en 1968)

    Programs should be written for people to read, and only incidentally for machines to execute.

    El punto dos no se cumple, y el punto uno refleja una estructura organizacional tan exageradamente caótica que hace que el código sea ilegible, con modificaciones que vienen de laboratorios situados en tres países diferentes y… bueno, pues eso. Que la gente es genial, pero el producto que se está haciendo es horrendo.

    Como dice un compañero de trabajo que mejor mantendremos en el anonimato:

    Aquí hay mucho jefe para tan poco indio.

    Procrastinación con preaviso

    He dado de alta el blog en top.blogs.es, un ránking de blogs en español. Entro en el puesto 2129. Esto es algo que no le importa absolutamente a nadie. De hecho no me importa ni a mí, pero me aburría (hoy es mi último día en el curro) y no sabía qué hacer. Aquí podéis ver los datos que tienen.

    El caso es que una de las métricas que usan es la cantidad de suscriptores a través de feedburner, que proporciona estadísticas acerca de muchas cosas… lo cual es mejor que las estadísticas de suscripción que tengo ahora mismo, que son… ninguna.

    He estado leyendo un par de cosas sobre cómo redirigir todas las peticiones de rss que se hagan a la web hacia feedburner, instalando un plug-in de wordpress, y parece extremadamente sencillo… y como es sencillo no me pongo con ello ahora, ya lo dejo para el fin de semana. Ya os contaré, por si a alguien le interesa (cosa que dudo).