Recuperamos la tradición de las reseñas cinematográficas relámpago, en la que sería la entrada número XXXI, pero lo de llevar la cuenta se hace cansino, así que lo dejamos.
You People (La gente como vosotros, 2023)
Ñé. Buenismo bien para tratar los temas raciales de los estadounidenses, pero todo muy edulcorado. Mira que me gustan Jonah Hill y Eddie Murphy (que aquí tiene un papel muy seriote), pero aún así no ha conseguido parecerme más que prescindible. Una producción del nivel de Netflix, guiño, guiño.
I came by (Pasaba por aquí, 2022)
Si la anterior era prescindible, poco puedo decir de esta. Me dormí media hora viéndola y no me perdí nada, el final fue perfectamente entendible. Sólo destaco que me ha hecho gracia ver a Hugh Bonneville en un papel de villano cuando en mi mente sólo puedo relacionarle con Robert Crawley, el muy honorable Earl de Grantham en Downton Abbey.
Knock at the Cabin (Llaman a la puerta, 2023)
Una de las escasas vueltas al cine del último año, donde cada vez veo las salas más vacías sin importar la película, el cine o el pase al que vayas. Como todo lo de Shyamalan, una impecable factura técnica, planos tensos y sostenidos, desconocimiento de lo que puede ocurrir hasta el final de la película, y… y una sensación al final de “pues tampoco me has contado nada”. Vale la pena por el viaje, no por la historia. Yo sigo siendo Team M. Night Shyamalan.
Just Mercy (Cuestión de Justicia, 2019)
La historia del primer preso en el corredor de la muerte en el estado de Alabama que acabó demostrando su inocencia y siendo puesto en libertad. Correcto Michael B. Jordan, muy bien Jamie Foxx. Le sobra fácilmente media hora de metraje y, puestos a recomendar: los títulos de crédito en los que hablan de los personajes reales en los que está basada la película tienen algunos datos escalofriantes.