Esta fotografía resume todo un estilo de vida.
Vía AlexLiam.
Esta fotografía resume todo un estilo de vida.
Vía AlexLiam.
Vía AlexLiam.
Vía AlexLiam.
Vía Listonauta.
Aunque los anteriores posts sobre Perdidos no contenían spoilers, este sí los incluye, sobre el final y sobre toda la serie.
Pero, sobre todo, cuando se ilumina la escotilla. Cuando aparecen los otros por primera vez. Y cuando Charlie está al otro lado de la compuerta, avisando de que no es el barco de Penny. Momentos impagables. Por estos momentos y por tantos otros, gracias por seis años.
No creo que puedas tener una conversación sobre televisión en el siglo XXI sin mencionar Perdidos.
Actualización: El vídeo ha sido suprimido en alguna ocasión, así que lo he sustituido aunque no por una fuente oficial… lo que significa que podría volver a desaparecer. Si ese es el caso, haced una búsqueda en YouTube de “Lost Retrospective” y encontraréis múltiples copias.
Leía un artículo en el blog de Enrique Dans que me viene al pelo para el siguiente tema del que quería hablar relacionado con Perdidos. Él utiliza la serie como ejemplo del nuevo mercado global y la imposibilidad de frenar la dispersión de ceros y unos. Tiene razón en todo lo que menciona, aunque he de poner un pero: Perdidos no es un buen ejemplo. Como comentaba en el anterior post acerca del final de la serie, aunque en cierto modo ha revolucionado el entretenimiento televisivo, dudo que este esquema vuelva a repetirse a corto plazo.
¿Por qué? Porque es una serie con una relación coste/beneficio completamente descompensada. En su momento tuvo el episodio piloto más caro de la historia de la televisión, incluyendo mover (permanentemente) el equipo de rodaje y actores hasta Hawaii, así como la compra de un avión de pasajeros real, desmontado y empaquetado en tres aviones de mercancías hasta la isla, sólo para los decorados. Pero con el paso de las temporadas (específicamente a partir de la primera) se convirtió en una serie muy especializada, dirigida a un nicho de mercado muy concreto. Ha sido una serie difícil de seguir, en la que era imposible enganchar sobre la marcha a un nuevo espectador, que se sentiría como empezando a ver una película de David Lynch en el minuto setenta. Imposible de entender, imposible de explicar.
En su nicho, un porcentaje muy alto de espectadores optaron por ver la serie descargada y subtitulada, para acercarse lo máximo posible a la fecha de emisión original. Es un nicho muy especializado, con alta presencia en los medios virales de internet (facebook, twitter, blogs, etc.), por lo que la serie ha alcanzado un buzz muchísimo mayor que sus beneficios reales fuera de su mercado doméstico.
Quienes optaron por verla en castellano, se encontraron con una nefasta programación por parte de Televisión Española. Hasta ahí todo aceptable, es un canal incapaz incluso de capitalizar la serie de médicos más famosa de la historia (con permiso quizá de House), Urgencias, que vio múltiples horarios en dos canales distintos, pese a contar con quince temporadas y múltiples premios (y con George Clooney). Es decir, la incapacidad de capitalizar Perdidos podía ser culpa de Tve, en su línea. Y con tal pensamiento Cuatro compró los derechos de emisión.
Por más que ha intentado captar nuevos espectadores, con grandes campañas de marketing, y reemitiendo la serie desde el principio, la llegada de los mismos fue escasa, hasta el punto de que hemos (han) tenido que aguantar tres cambios de horario desde los martes originales. ¿El problema? Que el nicho es mucho más ruidoso que, pongamos, Águila Roja o El internado, pero mucho más pequeño.
Es decir, en Estados Unidos, dado que no existe otra emisión previa, los espectadores tienen que aguantar frente al televisor la publicidad si quieren ser los primeros en verla. Pero la tremenda viralidad de todo lo relacionado con la serie hace prácticamente imposible que pueda ser emitida simultáneamente en otros países. La serie está en antena en cincuenta y tantos territorios. ¿Podemos imaginar que hubiera pasado si el episodio final hubiese sido enviado previamente a esos lugares para su doblaje? Obviamente se habría filtrado, dado que es imposible controlar a todos los intermediarios de la cadena de empresas involucradas.
Frente a la aparente imposibilidad del estreno simultáneo, obtenemos audiencias reducidas en el resto de países (como el nuestro). Los intentos de emitir los episodios lo antes posible (quizá con una semana de retraso) no arreglan el problema, y se acaban abandonando porque son procesos costosos (se intentó al principio de esta última temporada de House, y se dejó de hacer tras pocos episodios). Y el intento torpe de Cuatro de hacer un subtitulado casi simultáneo ha demostrado que no disponen del equipo técnico ni humano para hacer algo así.
Pensamientos finales:
La conclusión es, por tanto, que veo difícil que este esquema se repita a corto plazo. Se ha intentado en mayor o menor medida con Heroes, FlashForward (del mismo creador) y Fringe, pero en ningún caso han conseguido las mismas reacciones, por quedarse en terreno de nadie. Haciendo las series algo más sencillas para atacar a un público más global, no han gustado tanto en ningún extremo del espectro de espectadores. Heroes ha sido cancelada tras arrastrarse varios años, FlashForward tuvo que ser paralizada para intentar controlar el desaguisado (y dudo que acabe correctamente) y Fringe se ha quedado un poco en terreno de nadie, como una serie de segunda fila.
¿Merecen la pena hacer series tan caras cuando por mucho menos puedes montar un Mentalista, Bones, CSI: Almendralejo, Castle, o cualquier otra procedimental similar? En este tipo de series la relación coste/beneficio es mucho mayor, la menor viralidad favorece la venta a otros mercados, son más sencillas de hacer y, al fin y al cabo, más sencillas de entender.
De ahí mi pensamiento original: veo difícil que este experimento televisivo se repita con éxito a corto plazo.
Ha terminado Perdidos.
Internet hierve con opiniones múltiples que se reducen a dos posibles:
Lógicamente, comprenderéis que estoy completamente de acuerdo con la primera opción. Los misterios son un añadido. La isla entera es el McGuffin que ha servido de excusa durante seis temporadas para contar las relaciones personales de los protagonistas. El viaje de la razón a la fe de Jack, la traición de Michael, la evolución de Sawyer hasta comprometerse con Juliet, las indecisiones de Kate, la pérdida del poder de Ben, las dudas y la culpa de Locke. Seis años de construcción a base de pequeños matices que hacen que los comportamientos de todos ellos tengan perfecto sentido.
En general, el centro del argumento ha sido la soledad y el aislamiento. Los personajes atrapados y perseguidos. En su vida, en una jaula, en otra jaula, en una cueva, en una isla. Personajes con una vida en la que estaban perdidos, sin un sentido, quizá un guiño desde el propio título de la serie, que no indica que se hayan perdido en una isla, sino en la vida. Y, siguiendo uno de los lemas de la serie, vivir juntos, morir solos, los personajes han dejado de estar perdidos para encontrarse, para crear lazos entre ellos dejando atrás todo lo previo, y ser capaces de avanzar juntos.
¿Ha merecido la pena? Sin duda. Esta serie redefine la forma de entender el entretenimiento televisivo (aunque dudo que su esquema se repita a corto plazo) y marca el imaginario colectivo. Ahora las comparaciones son “es como en Perdidos”. Eso muestra que el viaje ha merecido la pena, incluso en los momentos en los que no iba en dirección alguna (que los ha habido).
¿Y los misterios? Como digo, son el McGuffin. La estatua, los otros, la cueva, el humo negro, los números, la lucha entre el bien y el mal. No es necesario añadirles una explicación para que todo lo que he mencionado anteriormente tenga sentido, y tenga planteamiento, nudo y desenlace. Incluso con todos los experimentos narrativos, con flashbacks y flashforwards y una realidad alternativa que es y no es alternativa, incluso con todo eso, hay un principio y un final claros de la historia, cerrando el círculo con el ojo de Jack, en el mismo lugar donde empezamos.
Jack y Kate, Locke, Sayid y Shannon, Rose y Bernard, Charlie y Claire, Jin y Sun, Boone, Juliet y Sawyer, Desmond y Penny, Hugo y Libby. Y Christian abriendo las puertas. ¿Tiene sentido que sean estos personajes y no otros? ¿Están todos los que son o son todos los que están? No importa, ya que al final todos están juntos, en el templo en el que conviven todas las religiones, indicando quizá que todas las posibles interpretaciones son igual de válidas.
Qué duda cabe que yo tengo mi propia interpretación sobre todos esos posibles misterios, pero eso queda para otro post y otro día. Hoy no toca. Creo que quienes esperaban que hoy se explicaran otras cosas en el episodio final no tienen del todo claro cómo funciona la televisión.
Sobre la emisión: Un último episodio doble emitido con torpeza, incompetencia y falta de profesionalidad por parte de Cuatro en España, intentando hacer algo para lo que no están capacitados. Con subtítulos mal escritos, desacompasados, en ocasiones repetidos en la escena que no correspondía, con frases más largas de lo que permitía el ancho de pantalla… y emitiendo alrededor de diez minutos menos que se han saltado por arte de magia. Han explicado la razón por la que no merece la pena ver televisión a través de la televisión. Han continuado con lo que ellos llaman un debate sobre el final y yo llamo cuatro frikis incapaces de articular polisílabos mostrando su desconocimiento manifiesto sobre la narrativa televisiva. Entre esto y Manolo Lama os va a costar que vuelva a ver programas vuestros.
Es probablemente la peor película por la que he pagado dinero por ver en un cine. Y he pagado por muchas.
Conociéndome, aquí irían media docena de párrafos quejándome de cada una de las cosas que me parecen lamentables de la película, y cómo no se salva en ningún aspecto, ni guión, actores, montaje, efectos, fotografía… ni nada. Ni en respeto a la figura original en la que se basa la película, si eso realmente debiera importar. Pero es que el despropósito es de tal envergadura que no voy a gastar bytes en eso. Todos los fallos habrán sido perfectamente visibles en las proyecciones de prueba del montaje, así que sólo cabe achacarlos a pura malicia. Si me dijeran que el director era Uwe Boll me lo habría creído.
Actualización al día siguiente: Vale, quizá he exagerado por la mala sensación que me llevé ayer. Quizá sólo es la peor del último lustro.
Resumen de lo sucedido acerca de Perdidos, la serie:
En Estados Unidos esta semana se ha emitido el episodio 6x16 What they died for. Si estáis siguiendo la serie en versión original, es el que os habréis descargado esta semana. En España se ha emitido hasta el inmediatamente anterior, 6x15 Al otro lado del mar.
¿Cómo ver el final de la serie desde España?
La madrugada entre este próximo Domingo 23 al Lunes 24, la emisión será como sigue:
Si queréis esperar para verlo traducido y doblado al castellano, la emisión será el siguiente fin de semana:
Recomendación personal, para los que vayan más o menos la día:
Más información en la página de cuatro sobre La noche perdida.