Séptimo tomo recopilatorio desde la vuelta de Hal Jordan como Linterna, a saber: Rebirth, No Fear, Revenge of the Green Lanterns, Wanted: Hal Jordan, The Sinestro Corps War (en dos tomos) y ahora Secret Origin. [Enlaces a BookDepository].

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Rebirth/Renacimiento fue un perfecto punto de enganche a un personaje clásico de DC que vuelve a ser nuevo, tras muchos (muchos) años desaparecido de las primeras filas de los personajes importantes, cuando la muerte significaba algo. Al menos algo más que ahora, donde nadie permanece muerto más de doce meses en ninguna colección mainstream.

Resumiendo para quien no conozca al personaje, los Green Lanterns son un cuerpo policial intergaláctico, a quienes se concede un anillo de poder capaz de crear en una poderosa luz verde cualquier cosa que su portador imagine. Por tanto, su poder depende directamente de su fuerza de voluntad y de su capacidad para evitar el miedo. Hal Jordan acaba recibiendo, más por casualidad que otra cosa, uno de estos anillos y se convierte en el protector de nuestro sector de la galaxia (que incluye más cosas que la tierra, por supuesto). Bla, bla, bla, todo poder conlleva una responsabilidad, al hombre se le acaba yendo un poco la cabeza y acaba con todos los demás Green Lanterns, convirtiéndose en una amenaza para toda la existencia (con el nombre de Parallax). Como no podía ser de otra manera, acaba siendo vencido.

Algunos otros personajes menores vuelven a ser Green Lanterns poco a poco, el espíritu de Hal Jordan vaga por el universo (eso sería otro tema) y después de muchos años a Geoff Johns se le encarga guionizar la colección y decide que el Green Lantern de cuando él era un chaval era Hal Jordan y, por tanto, hay que traerlo de vuelta. Fin del resumen.

Tras los seis primeros tomos (cinco arcos argumentales), el guionista se desmarca con este Secret Origin, que perfectamente podría haberse titulado Año uno, ya que vuelve a narrarnos el origen del personaje, con dos excusas: La primera, dar de nuevo un punto de enganche a la colección a los nuevos lectores, tras las buenas críticas que los anteriores arcos estaban cosechando. La segunda: al igual que en esos anteriores arcos, ir dejando colgados pequeños detalles para la gran traca final que será Blackest Night, el objetivo argumental de todo este tinglado. Por supuesto, en este tomo esto se consigue a través de pequeños cambios en la “retrocontinuidad”, mostrando cosas que nadie “sabía”, pero haciéndolo de un modo elegante y sin cambiar ninguno de los detalles importantes que conforman al personaje.

Se nos muestra el momento en que Hal consigue el anillo, su viaje a Oa y su formación primigenia como Green Lantern y su primer encuentro con un Sinestro aliado, así como la historia de su vida familiar y privada. Todo contando con un gran arte por parte de Ivan Reis. Recomendable: absolutamente.

Pensamientos laterales acerca del personaje y la futura película:

Se está rodando la película basada en él, pero lo veo todo envuelto en las brumas de la imposibilidad cinematográfica. Encontraremos el mismo problema que al trasladar Superman al cine, todo lo que rodea a Hal es demasiado grande, demasiado poderoso y demasiado rápido. La escala de las historias es inabarcable para una película, y no hay enemigo “real” que este Green Lantern no pueda vencer sin sentir que las cosas se nos están yendo de las manos. Es el personaje más imaginativo por definición, ya que su anillo puede crear lo que se le ocurra, desde un avión hasta un planeta, un monopatín, un guante de boxeo o un láser de alta precisión. No me parece que esto se pueda mostrar en pantalla con un mínimo de credibilidad sin quedar risible.

Y, por supuesto, el detalle de las caracterizaciones. El personaje lleva un pijama verde. Sinestro (imágenes) es un tipo de color rosa con el bigote de Errol Flynn. Y si hablamos de Tomar Re (imágenes), otro de los linternas colaboradores de Hal… es un humanoide con orejas puntiagudas, pico de ave y una cresta reptiloide. Estas cosas pertenecen al papel, son imposibles de trasladar a la pantalla sin que el mundo se ría de ellas… y sin embargo parece ser que están intentando hacerlas fieles.