El mundo occidental es una especie de familia, y nosotros tenemos también una especie de corazón roto. Desde los años 70 el número de europeos que viven solos se ha duplicado. Al final de un siglo de individualismo nos hemos encontrado a nosotros mismos, pero nos hemos perdido los unos a los otros. Quizá ahora podamos representar nuestras vidas de familias remotas a través de los mundos virtuales.
Tim Guest en su columna de la revista Edge de videojuegos.
Lo mismo, lo mismo que HobbyConsolas. Necesitamos prensa profesional de este medio en este país. Ya.