El cuarto post de este blog, ya de 2006, ya trataba esta serie y el buen sabor de boca que me estaba dejando la primera temporada. Ayer terminé de verla en un arrebato de media docena de capítulos seguidos, y algo habrá que opinar al respecto. Supongo que a estas alturas cualquiera que quisiera ver la serie ya la ha visto.
Si he de ser conciso con mis opiniones, me limitaré a calificarla como (obviamente y sin discusión) la mejor serie de ciencia ficción que haya pasado por la televisión. Al menos la mejor en su género, que también hay que asumir que la ciencia ficción es muy amplia y comparar Galactica con Expediente-X (por poner) viene a ser lo mismo que comparar Los problemas crecen con El equipo A.
Y lo cierto es que tampoco os voy a contar mucho más, porque cualquier detalle sobre quién vive y quién muere (y esa frontera empieza a ser difusa en la cuarta temporada), o sobre quién es un Cylon durmiente y quién no, lógicamente desbarata cualquier sorpresa. Tampoco puedo comentar mucho sobre los espectaculares cliffhanger de finales de temporada. Y nada del final, que se hace ciertamente difícil de comprender en su totalidad pero que te mantiene pegado al televisor durante la última decena de episodios.
Visionado obligado para todo el mundo.