Vía Boy Robot.
- Cuando comencé este blog (Julio de 2006), trabajaba en una multinacional, como analista/programador (o algo así).
- En Enero del 2007 dejaba el trabajo esperando encontrar proyectos más interesantes en una empresa de I+D.
- En Febrero todavía pensaba que el cambio había sido para mejor, pero en Abril ya se veía que aquello era un infierno.
- En Septiembre la frustración era palpable, y opinaba que no me interesaba el mercado de la consultoría.
- Sólo duré hasta Octubre, y poco después ya estaba trabajando precisamente en una industria cárnica. El cambio parecía para mejor y obtuve un ascenso, pero encadené varios clientes tremendamente aburridos seguidos.
- En Septiembre de 2008 ya pensaba que si una empresa te subcontrata es porque algo está haciendo mal.
- Y en Febrero del 2009 dejaba el trabajo para hacer cosas por mi cuenta, tratando de averiguar hasta dónde llegaba la madriguera de conejos.
- En Diciembre, uno de los “proyectos” propios a los que me quería dedicar obtenía resultado, y me licenciaba tras años sin pisar la universidad. Pero acabé cansándome de estar sólo en casa, y se hizo necesario buscar un trabajo contratado.
- En Enero de 2010 (y no encuentro ningún post en el que lo haya dicho), empecé a trabajar como investigador para la Universidad Politécnica de Madrid.
- Fase 1: La novedad. Nuevo trabajo, todo es interesante, todo está por aprender, hay que agradar a todos a tu alrededor.
- Fase 2: El estancamiento. Esto no se diferencia tanto de lo que hacía antes.
- Fase 3: El duelo. Negación, ira, negociación, depresión, aceptación.
- Fase 4: La búsqueda. Un nuevo lugar donde trabajar tratando de cambiar las condiciones actuales, supuestamente para mejor. Goto 1.
Lástima que fuera spam con un enlace absurdo en el nombre del escritor, porque realmente había servido para hinchar un poco mi ego. Awesome posts!!
Como se me acumulan las microreseñas, tendrán que ser cada vez más micro.
American Gangster (2007) revisionado
La vi en su momento en el cine y no ha mejorado ni empeorado mi impresión desde entonces. Gran trabajo de Ridley Scott, aunque se me sigue haciendo algo larga para las pocas cosas que cuenta. Un poco simplón Russel Crowe y un poco sobreactuado Denzel Washington… es decir, ambos en su línea de los últimos años. Recomendable sin ser una joya.
Diamante de sangre (Blood Diamond, 2006)
Esta se me ha resistido varios años, los planes para verla siempre se iban al traste. Se hace necesario ignorar algunas cosas… los pequeños detalles de moralina que van salpicando la película, el insufrible deje de Leonardo DiCaprio (que acaba todas sus frases con un ¿eh?) y algunas decisiones argumentales indefendibles, como que uno de los personajes protagonistas “abandone” la historia a falta de bastante cosas por pasar, provocando una lenta escena de despedida en mitad de lo que debería ser la acción. Para seguir con escenas Disney de personajes caminando por las montañas, para enseñarnos lo bonita que es África sin venir a cuento. Lo dicho, una sutil capa de moralina de cuando en cuando. Se deja ver, dentro de lo que cabe.
Tú la letra y yo la música (Music and Lyrics, 2007)
Indefendible. Pasa más de una hora de película y aún no hay conflicto entre ningún personaje. Es absurdo intentar realizar una comedia romántica sin conflicto, sin nada que suceda entre los protagonistas. Es… en serio, es absurda. Lo peor que he visto de Hugh Grant, y lo peor que he visto de Drew Barrymore. Lamentable.
Minority Report (2002) revisionado
Una historia de Dick, con dirección de Spielberg y actuación de Tom Cruise, debería haber dado para mucho más. Sí, tiene muchas cosas buenas, pero se queda en mucho menos de lo que podía haber sido. Podían haberse lanzado más a la piscina, y haber intentado navegar un poco más en las aguas del determinismo o no-determinismo, explorando los verdaderos problemas de condenar a alguien que no ha llegado a cometer un crimen, de si tendría sentido sólo avisarle con anterioridad, y de si era o no posible cambiar el futuro cuando sabes lo que vas a hacer. Pero se queda en una peli de acción. Y con un par de escenas con una loca gritando que, a todas luces, sobran. Aunque la primera persecución entre Tom Cruise y Colin Farrell es puramente Indiana Jones, y es, de largo, lo mejor de la película.
El lector (The Reader, 2008)
Extraña. Intenta crear una sensación de empatía contándonos varias etapas vitales del personaje, pero el cambio de un momento a otro es demasiado brusco, haciendo que parezca que nos cuentan otra película distinta. Muy buena la primera parte (juventud), con grandes personajes; muy lenta la segunda con la universidad y el juicio… leeeeento; y en el final con la madurez pues ya hacen lo que pueden. Va de más a menos, pudiendo salvar del final únicamente a Ralph Fiennes. Yo lo dejo en un simple ‘psé’.
Pandorum (2009)
Joder, es de lo peor que tenido la desgracia de ver en la vida. Un intento de hacer ciencia-ficción en Europa con un par de protagonistas americanos para impresionar. Como Babylon con Vin Diesel… y viene a ser igual de mala. Empieza intentando ser una copia de Alien, para ser una copia de Event Horizon, para terminar intentando crear un ambiente de thriller psicológico, y no consigue ninguna de las tres cosas. Agujeros por todas partes. ¡Huid de ella, insensatos!
Indiana Jones en el templo maldito (Indiana Jones and The Temple of Doom, 1984) revisionado enésimo
La peor de las tres películas de Indiana Jones (sí, tres), pero divertida un rato. Se les fue la mano con el tono de terror de algunas escenas, en las que llega a rozar el miedo alejándose de la aventura, y yo no la recomendaría hasta una determinada edad. Sin embargo tiene otros detalles geniales, como un gran grupo de personajes, buenos y malos, que casan a la perfección, creando un grupo de habilidades dispares que proporciona excusas para todas las escenas. Nadie sobra. Y aunque los efectos especiales son realmente lamentables durante toda la película, la persecución en vagoneta sigue siendo un hito del cine de aventuras… aún siendo la peor de las tres sigue mereciendo gastar un rato en verla.
Stealth: La amenza invisible (Stealth, 2005) revisionado, por desgracia
Esto se resume muy rápidamente. Ya la había visto, pero es una estupidez tan enorme que algún tipo de mecanismo subconsciente había optado por no guardar recuerdo alguno sobre el argumento o los actores. Sólo recordaba que salía un avión. Es horrenda, y la cámara no deja de moverse hasta que te marea. Una película tiene que ser muy mala para que dé tiempo a enfrentarse con afganos, rusos y coreanos (en sus respectivos países) en las dos horas que dura. Huid de ella como de la peste.
Vía La Tonesera.
El personaje es Masacre (Deadpool), de los cómics Marvel.
Vía Lector Constante.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey.
Una película con personajes planos cuyo argumento simple ya hemos visto en otro millón de historias anteriores, ambientada en un mundo fantástico maniqueo para facilitar la empatía del espectador, pero con una titánica labor de producción (incluyendo pre y post) a lo largo de varios años. Todos los factores técnicos de la película son impecables, dando un paso hacia adelante en muchas técnicas que serán copiadas posteriormente hasta la saciedad. La recaudación es absolutamente increíble y el merchandising inunda el planeta. Básicamente el mayor logro del director es que el espectador medio disfrute, olvidando que está en mitad de una película con elfos, enanos y orcos.
El resultado es de once Oscars, igualando a Ben Hur y Titanic como películas más galardonadas de la historia del cine.
Avatar.
Una película con personajes planos cuyo argumento simple ya hemos visto en otro millón de historias anteriores, ambientada en un mundo fantástico maniqueo para facilitar la empatía del espectador, pero con una titánica labor de producción (incluyendo pre y post) a lo largo de varios años. Todos los factores técnicos de la película son impecables, dando un paso hacia adelante en muchas técnicas que serán copiadas posteriormente hasta la saciedad. La recaudación es absolutamente increíble y el merchandising inunda el planeta. Básicamente el mayor logro del director es que el espectador medio disfrute, olvidando que está en mitad de una película con marcianos y naves espaciales.
El resultado es el de tres tristes Oscars. Los que estaban cantados, claro, porque nadie más podía competir en esas categorías.
Venga, en serio. ¿Me vais a decir que una entrega de premios donde votan actores no se va a ver modificada por la idea de que en Avatar casi no aparecen actores durante toda la película? Yo a priori pensaba que se llevaría cinco o seis (esos tres, mejor película y director para premiar la recaudación y probablemente alguno de sonido). Me equivoqué.
Ego-trip post, el que avisa no es traidor.
Es lo malo de tener un blog, que puedes tirar de hemeroteca.
Es decir:
Y no hay más variación. Todos los trabajos son iguales. He trabajado para tres universidades, para una multinacional, para una empresa de I+D, para una consultora, dentro de esa consultora en una decena de proyectos, algunos de ellos para empresas muy grandes y otros para empresas muy pequeñas. He trabajado con una veintena de tecnologías diferentes, la mayoría de las cuales ya no recuerdo. He actualizado mi currículo tantas veces que ya no sé lo que incluye y lo que no. He obtenido trabajos mediante infojobs, mediante amigos y conocidos que trabajaban dentro y mediante enchufismo. He pasado por decenas de entrevistas de todo tipo. He trabajado con auténticos ineptos y he trabajado con genios que dejaban mis conocimientos a la altura de parvulario. Creo que ya he probado todos los extremos de la industria informática.
Y ahora mismo estoy en la fase tres, concretamente entrando en negociación. Con eso no te digo ná y te lo digo tó.
Vía La Tonesera.
Le rogaría que si piensa volver a firmar un correo con un “¿lo entiende?” cual Belén Esteban, lo hiciera con una dirección con nombre y apellidos, para saber quién es la persona que está detrás de ese arrebatador tono de superioridad que embriaga mis sentidos.
Hoy, en un email a quien supongo que debía ser el jefe de administración de sistemas en mi trabajo. La ineptitud llega un momento que cansa. Si esta semana estoy despedido ya sé por qué es.