Estaba yo viendo su última película cuando me dio por echarle un vistazo al histórico de peliculotes en los que ha ido participando Tom Cruise a lo largo de su vida, y me encontré con que en mi mente creía haber visto Risky Business (1983), pero en un derrape cerebral la estaba confundiendo en realidad con Cocktail (1988).
Ay amigo, no. Qué bonito es ver estas cosas, que tienen ya sus buenos 40 años, y tener la suerte de no haberlas visto antes. No era la primera película de Tom Cruise (me he dejado apartadas Taps y The Outsiders para volver a verlas dentro de poco), aunque creo que probablemente sí fuera su primer papel protagonista. Y casi, casi era el estreno de Rebecca De Mornay (sólo había tenido otro papel anterior en una película de Coppola). Qué jovenzuelos.
Pero ojo al tema: un adolescente de instituto se queda sólo en su casa de niño bien durante unos días y la lía pardísima, hasta optar por solucionar sus deudas volviéndose un proxeneta y convirtiendo la casa familiar en un prostíbulo para sus compañeros de instituto.
Lo has leído bien. El shock que produce ver esta historia en el año 2022 lo hace magnífico. Es que sólo puedo recomendarla.
Y de Top Gun: Maverick (2022) qué os voy a contar. Ni el director ni yo sabemos de qué va. Aparentemente hay que realizar una misión ultra secreta en un país desconocido (#truestory, no sabemos quién es el enemigo porque queda feo tener enemigos hoy en día), y llaman al abuelo que estaba ya para retirarse para que entrene a una chavalada que nunca ha entrado en combate. A nadie sorprende que el abuelo tenga que acabar cogiendo otro avión para ir a pegar tiros. No tenemos claro qué país misterioso es ese que tiene aviones ultra secretos mejores que los americanos pero por alguna razón no va a entrar en guerra con ellos tras ser bombardeados. Es que todo es un disparate.
Aparece Jennifer Connelly por ahí, por el qué dirán si no tenemos un interés romántico, y un Val Kilmer muy mayor. Y parece que estoy hablando fatal de la película pero la verdad es que me tuvo entretenido un buen rato con aviones fium fium y ratatatata y esas cosas del querer. Y tiene una banda sonora fantástica, como si se hubiera rodado en los ochenta (del 86 es la película original y le hubiesen pegado las canciones). Se deja ver pero tienes que saber a lo que vas y dejar antes el cerebro en la mesilla.
Tom Cruise desde 1983 hasta 2022. Ha llovido.