La etapa de Brian Michael Bendis a los guiones de Daredevil fue (en palabras del propio Brubaker que no puedo sino compartir) la mejor que ha tenido ningún personaje Marvel en la última década. Ahí tenía pensado dejar de comprar la colección, para quedarme con un buen sabor de boca, pero el siguiente guionista era Ed Brubaker, así que decicí arriesgarme con el primer número de esta nueva saga, por probar. Un especial de 36 páginas que estoy en la obligación de recomendar.
Un comienzo fabuloso, en el que se nota que el guionista ha estado trabajando duro, tapando todas las posibles carencias argumentales y mostrándonoslo en forma de conversaciones entre los distintos personajes. Recordando como dejó Bendis al personaje: Matt Murdock, abogado ciego, está en prisión preventiva en la Isla de Ryker, acusado de los diversos crímenes cometidos por Daredevil. Porque ponerte una capucha y salir a la calle a partirle la cara a la gente sigue siendo un crimen, independientemente de a quién se la partas.
Foggy Nelson, su socio en el bufete de abogados, trabaja para buscar una solución al problema. Por lo pronto, para intentar acelerar la vista, dado que la vida de Murdock corre serio peligro en prisión, rodeado de un montón de gente problemática a los que él mismo ha metido allí. Gente como Kingpin, Cabeza de Martillo, el Búho, etc. El Director General del FBI está más interesado en dejar que pase el tiempo a ver si hay suerte y se matan entre todos ellos.
Y el primer número termina… bueno, termina muy bien. Es decir, muy mal para los protagonistas, pero termina con lo que yo considero un final prometedor.
El dibujante, Michael Lark, sigue bastante en la línea del anterior, Alex Maleev, con un estilo oscuro y ese toque alternativo que tan bien le viene a Daredevil. No es tan bueno como el anterior, que era un pedazo de artista, pero no está nada mal.
Naturalmente, hay que ver como avanza, porque con un único número para valorar esto podría fácilmente desinflarse, pero comienzos peores he visto muchos.