He tenido una semana de trabajo mortal, que ha terminado hoy (sábado, por si alguien no se estaba dando cuenta) a las seis de la tarde. El lunes tenemos una entrega en un cliente para la que estábamos un poco retrasados y he preferido acabar lo que tenía pendiente durante el fin de semana, con tranquilidad, antes que llegar el lunes por la mañana y que me diera un infarto por ir con prisas a todas partes.
Viendo esta carga de trabajo tan maja que tengo, se entiende que no haya podido dedicarle tiempo a esa finalidad tan bonita que tenía en mente, que era replantearme el sentido de este blog y ver qué hago con él. Creo que habrá que seguir adelante, pero de un modo distinto. Quizá muchos menos posts pero más trabajados, por ejemplo uno semanal con algún tema más desarrollado que mis habituales posts diarios de dos párrafos. Tendré que pensarlo igualmente, porque a muchos no les interesa leer nada que tenga más de diez líneas… les cuesta centrar su atención.
En breve termino este último proyecto con el que estaba (o al menos mi parte de desarrollo, aunque la parte de coordinación de proyecto seguirá quitándome tiempo), y recuperaré mi ritmo de trabajo diario habitual (ese que permite a la gente respirar y vivir).
Mientras tanto estoy llevando a cabo un pequeño experimento para un proyecto también relacionado con el trabajo y con páginas web. Aunque no lo notéis visitando la página, cada visita vuestra me será muy útil, así que, si podéis hacerme el favor de hacer varias visitas durante esta semana (aunque no leáis nada, como es habitual), os lo agradecería. Dentro de unos días termino el experimento y os cuento. Stay tuned!