Tras tres películas de los X-Men hay un pensamiento común que las une. No tiene nada que ver con criterios de calidad (psé) ni nada que se le aproxime. Es simplemente que… ¿Cómo es posible tener a los personajes de Pícara, Fénix y Tormenta y que ninguno de ellos sea capaz de transmitir la más mínima sensualidad?

Es más, ¿Cómo podemos tener a Halle Berry en pantalla durante tres películas sin transmitir ningún tipo de deseo al espectador? De hecho es bastante sorprendente que teniendo a Rebeca Romijn paseando prácticamente desnuda durante las tres películas, incluso ésto apenas nos diga nada.

Por favor, quiero personajes un poco más… adultos. Todo lector de los X-Men ha pensado que Pícara no puede ser más espectacular (específicamente en la etapa Madureira, me atrevería a decir). Todo enemigo de los X-Men que se precie ha tratado de casarse con Tormenta y convertirla en “su reina”.

Por favor, quiero que salga la Reina Blanca en una película de los X-Men. Si algún director es capaz de poner en pantalla a Emma Frost sin transmitir sensualidad en cada movimiento que me diga cómo lo hace, porque me parece imposible.

Emma Frost, la Reina Blanca

Actualización: Esta imagen estaba por mi disco duro desde hace algo así como un millón de años (y eso sin exagerar). Siempre había pensado que sería algún tipo de “fanfic” o algo parecido… hasta que me he puesto a pensar que los fans de cosas como los tebeos de los X-Men no tienen amigas como ésta (yo sí, pero es que yo soy un caso especial). La curiosidad me ha hecho buscar por internet, y resulta ser Ashley Hartman (lo pone en pequeño en la foto, pero casi no se entiende), que por lo visto participó en el casting de X-Men 3, porque originalmente el personaje de la Reina Blanca era una opción. Tampoco me he puesto a contrastarlo, pero parece que de ahí sale la foto.