Ayer trabajé, hice la compra y llegué a casa. Decidí seguir probando un poco más el recién adquirido Call of Duty 4, quizá probar un nivel durante media hora y después hacerme la cena y dormir. Cuatro horas y pico después miré el reloj y decidí que había que madrugar.
He de decir que hasta el tutorial de entrenamiento es emocionante. El primer nivel en el barco ya muestra cómo va a ser el juego, pero es que hay momentos como el rescate de la piloto del helicóptero Cobra, la explosión nuclear, la toma del pueblo buscando a Al-Asad o el ya famoso en internet “nivel de los francotiradores™” que… bueno. Hay que jugarlo. De todo lo que he probado hasta ahora es con diferencia el mejor juego de esta generación.
Gráficamente espectacular y con una jugabilidad que deja en ridículo a muchos otros juegos. Argumentalmente brillante, demostrando que incluso con un FPS se pueden tener tantos giros narrativos y tantas situaciones jugables distintas que es imposible que el juego se haga aburrido.
Mucho tendría que empeorar en lo que me queda para que mi impresión cambiara. Mientras tanto: We leave no man behind!