- Déjala, las mujeres son como los niños, no aprenden hasta que no se dan cuenta de sus propios errores.
- ¿Y los tios?
- Nosotros tenemos que ir al talego.
- Déjala, las mujeres son como los niños, no aprenden hasta que no se dan cuenta de sus propios errores.
- ¿Y los tios?
- Nosotros tenemos que ir al talego.