Ha sido una semana difícil. No, no es cierto. Ha sido un día difícil. Un largo día con siete noches. Siete largas noches sin dormir, mirando fijamente a la nada que se abre ante ti, sin poder sostenerle la mirada. No recuerdo haber tenido pensamientos, sensaciones ni emociones tan negativas como las de este último fin de semana. No recuerdo de qué he hablado ni con quién.
Y el Lunes siguiente, quise taparme con una manta protectora. Esconderme bajo una manta de titanio protector, aislado del mundo, y no volver a salir. Quise pensar cosas horribles. Y se acabó.
Me di dos hostias. Me vestí. Vine a trabajar. Encontré un email de hace tres o cuatro años, de la última vez que me sentí perdido. Recibí otro email de la primera persona que me hizo sentirme perdido. Joder, cuánto ha llovido desde entonces, cuántos nuevos sentimientos y cuántas nuevas personas han pasado. Todo pasa. Siempre pasa. Catarsis. Bajé hasta el fondo, y desde allí me impulsé. Me he sentido perdido otras veces. Me he encontrado y me han encontrado otras veces.
wake up (cc by-nc) por isobrown
Seguro que me quedan por delante muchas ocasiones de sentir un nudo en el estómago. De pasar por según qué sitios, vestirme con según qué prendas, ver según qué fotos. ¿Y qué? Los nudos se desatan. Y el karma me debe una muy gorda, esto va a mejorar muy rápido.
Como en otras ocasiones… subimos un punto el criterio de corte y volvemos al partido. One for the team, one for the win!