Esta semana apenas ha habido posts… he pasado tres días en una especie de seminario sobre comunicación que un psicólogo nos ha impartido a toda la empresa. Cuarenta personas sentadas en círculo en una gran sala hablando sobre un montón de cosas y sobre nada al mismo tiempo. Yo como sólo llevo un par de semanas aquí no he podido aprovecharlo demasiado… aún así ya he dado bastante la nota y creo que todo el mundo me conoce. Es lo que tiene levantar la mano en mitad de la charla del psicólogo y decirle que no estás de acuerdo con su opinión. Quién me mandará abrir la boca.
Han sido tres días sin trabajar, pero he acabado más cansado aún. A mí al menos me ha servido para conocer “más rápido” a todos mis nuevos compañeros, porque de otra forma quizá hubiese tardado mucho más, y seguro que con unos cuantos de ellos aún no habría hablado.
Conclusiones:
- Me he equivocado de trabajo. Este tipo se saca varios miles de euros por cada charla de estas, de apenas tres días.
- La diferencia con mi trabajo anterior es abrumadora… tanta que creo que se pasan por el extremo contrario.
- Quieren hacer una tercera sesión (esta era la segunda, la primera me la perdí porque aún no estaba aquí) con un viaje a quién sabe dónde pasando un fin de semana entero con los compañeros de trabajo. Creo que he entrado en una secta pero aún no me he dado cuenta. Y como no lo cambien para hacerlo entre semana voy a exigir dos días libres.
Y ahora hay que volver al trabajo (que yo ya ni recuerdo lo que estaba haciendo). Menos mal que ya es viernes.