Hace ya algo más de un año que Panini Comics rescató el antiguo sello “Colección Extra Superhéroes”, ahora en formato tomo económico de entre 300 y 500 páginas, con precios fluctuantes desde los 15 hasta los 25 euros. Gangas con un precio por número americano muy ajustado, aunque a un tamaño menor del acostumbrado en comic-book. Curiosidades de tamaño y edición, para quien quiera discutir sobre ello.
Thor: En busca de los dioses (a la izquierda, tomo 1) y Thor: Lágrimas de dioses (a la derecha, tomo 2)
Dos de estos tomos (quizá más, ya se sabe que los planes editoriales en el mundo del tebeo son volubles) recuperan la etapa de Thor guionizada por Dan “Yo maté a Superman” Jurgens y dibujada por John Romita Jr. Son las sagas posteriores a Heroes Reborn/Return, otro de esos periódicos intentos de relanzamiento superheroico donde todo cambia para seguir siendo igual que tienen las editoriales del género – ¿alguien recuerda la Marvelution? --. Los vericuetos editoriales, probablemente debidos a algo tan mundano como tener ya los materiales digitalizados y amortizados, hacen que este tipo de publicaciones se vean en librerías. No tienen una especial calidad, Jurgens juega un poco con los personajes sin saber muy bien en qué dirección ir, y Romita no tiene aquí una de sus obras más inspiradas. Tengamos en cuenta que son tebeos previos a la “descompresión narrativa”, por lo que no se adaptan tan fácilmente a la lectura continuada en tomo, habiendo sido pensados para consumir en cómodas dosis de 24 páginas.
Jurgens puede jugar a comenzar desde cero, planteando nuevos argumentos sin intentar descabalar mucho el trasfondo del personaje, pero no se le ocurre más que dar vueltas alrededor del mismo concepto clásico. Thor encuentra a los demás Asgardianos, trae de vuelta a Odín, reconstruye Asgard, se pelea con otras mitologías y es visitado por los habituales para darse de tortas (el Destructor, Hela, el Juggernaut, Loki, Mangog, e incluso el próximamente cinematográfico Thanos) o para colaborar tras los obligatorios equívocos entre héroes (los Tres Guerreros, Hércules, los Vengadores, Spiderman). Si se me permite resumir con una única expresión: lo de siempre. Aderezado con un nefasto tratamiento a los guiones de la contrapartida mortal de Thor y todos sus secundarios, y una baja calidad artística en los números en los que Romita es sustituido por otro autor, aunque incluyen el Annual 2000 dibujado por José Ladrönn, una de mis debilidades.
Dos tomos prescindibles en cualquier caso, máxime teniendo en cuenta el desconocido futuro de esta colección. Si su continuidad estuviera anunciada, nos servirían para completar etapas completas de un personaje, a modo de una nueva “Biblioteca Marvel” a color, pero sin saber hasta dónde llegarán, bien pueden quedarse en un par de tomos aislados, proporcionando otro formato más a la montaña rusa que es la estantería de un coleccionista.